Me emociono ante la compleja sencillez de algo que despierta una profunda emoción. O la sencilla complejidad, que no sé bien qué pensar.
Hay instantes que lo son todo, que todo lo encierran, que son imposibles de abarcar en toda su belleza. Y hay seres humanos que saben interpretarlos…
Y sin embargo todo es efímero en este mundo. También lo será este video. Sin embargo no hay que entristecerse porque la belleza se renueva en cualquier momento y lugar. Seguirá habiendo instantes en nuestra vida que lo será todo. Y nos quedará el recuerdo de toda la belleza del ayer.
Hay cosas que solo se ven con el corazón o el alma… Sensibilidad.
“…a una muchacha yo vi, tierna, que flores cogía…”
Fr. 122 P
Safo (Grecia, 630/610 aC - 580 aC)
Thomas Kinkade -
Candlelight Cottage
“Down by the Sally Gardens” es una hermosísima canción tradicional irlandesa que, como muchas otros temas de una especial belleza, retrata en su letra una triste historia de amor.
Y como muchas curiosidades que llegan hasta mí cada día, no ha sido buscada. Pero en esta ocasión sí que he querido indagar sobre la letra de la canción original, que dejo más abajo en español. Está basada en un poema del escritor irlandés William Butler Yeats (1865 – 1939).
Sin embargo, he escogido un vídeo con el tema instrumental únicamente. La razón es que ésta, como muchas otras canciones tradicionales irlandesas, está maravillosamente versionada por la artista de origen irlandés-americano, Joanie Madden, que ha dedicado su carrera a interpretar música popular con la flauta y el whistle (flauta irlandesa). Que tanto admiro y que tanto ha acompañado mis blogs.
Joanie Madden - Down by the Sally Gardens (tradicional)
(por Artsartisan)
DOWN BY THE SALLY GARDENS
(Allá en los jardines de Salley)
Canción tradicional irlandesa
Allá en los jardines de Salley
nos encontramos mi amor y yo;
ella paseaba por los jardines de Salley
con pasos pequeños, de pies blancos como la nieve.
Me pidió que no nos apresuráramos en el amor,
como las hojas que crecen en los árboles;
pero yo, que era joven e inmaduro,
no le hice caso.
En un prado junto al río
nos detuvimos mi amor y yo,
y sobre mi hombro inclinado
apoyó su mano, blanca como la nieve.
Me pidió que enfrentase la vida con calma,
como la yerba crece en los remansos;
pero yo era joven e inmaduro,
y ahora me invaden las lágrimas.
Yo, que tengo la costumbre de detenerme tanto en explicaciones, en detalles, en sentidos… me dejan fascinado estas pocas notas que el genial compositor noruego Ola Gjello crea para describir como siente la eternidad. ¡No cómo la describe! ¡No cómo la explica con palabras! Solo cómo la siente, pues sentir es la esencia del vivir…
Me conmueve que en tan solo 15 segundos sea capaz de transmitir una emoción tan bella. Pero es necesario ser capaz de detenerse, de dejarse llenar por el sonido, de descubrir lo que se siente en el interior… Porque en la vida no todas las opciones nos aportan las más bellas emociones, y hay que encontrar la forma de encontrar las mejores…
Lo cierto es que no soy nada partidario del recurso fácil a la emoción, como tantos programas de hablar, hablar, hablar hacen para aumentar su audiencia (creo que poco les importa las emociones reales y sobre todo se preocupan por las audiencias)
Y este mismo vídeo que traigo hoy, ¿es lo que buscaría? ¿Audiencia? Y no debo dejar de preguntarme yo por qué me hago eco de este vídeo. ¿Por incrementar la audiencia? Por supuesto que no voy a contestar yo, que me conformo con lo que piense cada persona que llegue hasta aquí, sea cual sea su conclusión.
Pero también es cierto que, como si fuera un tren que pasa rápido a mi lado, me agarré a este vídeo por esa hermosa, maravillosa, genial, fantástica frase dicha por una niña con toda su sinceridad e inocencia: “Papá, eres mi mejor amigo” Me emociona que algo así se llegue a decir a menudo, aunque yo no sea el destinatario.
Y debo aclarar que odio los comparativos: los más y los menos, los unos que son más que los otros. Yo no encuentro reglas para poder decir algo así de una persona, por mucho que las he buscado a lo largo de mi vida, fundamentalmente porque ensalzar a una persona implica hacer de menos a otra. Y por ahí no paso…
Pero la verdad es que hay personas a las que queremos más, a las que admiramos más, que nos emocionan más, y nos hacen llorar con más facilidad. Pero me quedo con que lo importante es amar, escuchar, comprender, cuidar, abrazar… Lo demás me lo guardo para mí solo, y me parece perfecto algo así como: “eres un buen amigo”, “eres una buena amiga”. ¡Y abrazo soberano para sella la frase!!!
Comprendo perfectamente las lágrimas de ese padre. Tal vez podría dudar de que actúe con cierto grado de falsedad, pero tenemos la prueba que demuestra que no es así: su hija. Su hija no ha aprendido aún la necesidad de ocultar o distorsionar sus emociones: ¡son sinceras! Y siendo sincera la niña, su padre se ha ganado con todo merecimiento esa enorme y maravillosa muestra de cariño. Y lo ha hecho día tras día. Día tras día…
Hay cosas que no se pueden improvisar… ¡Afortunadamente!!!
Hace unos días escribía sobre la inocencia (¡una vez más!) en un poema que publicaré a lo largo de este fin de semana en su blog, y del que más abajo he dejado unos versos. No sé por qué desconocidas casualidades de la vida he podido dar con un vídeo corto (“short” de YouTube) que trae ante mis ojos el maravilloso encanto de la inocencia. Y surge la emoción y la reflexión... Lo que apenas eran unas escasas líneas de presentación hace unas horas termina siendo un profundo razonamiento.
Inocencia e ilusión, el binomio que puede hacer enderezar el paso a la humanidad. La frescura y sencillez de estos atributos me trae aire puro, verdor y transparencia para este mundo tan contaminado (y no solo ambientalmente).
¿Y la sabiduría? Puede ayudar, por supuesto, y hasta ser decisiva. Pero más que por el conocimiento concreto, por la actitud y el instinto que otorga. Sin embargo, cada día estoy más convencido de que no es imprescindible, que hay algo por detrás, más profundo, que es el sostén y el alimento que hace crecer tanto la belleza como la felicidad: ¡Inocencia e ilusión! Manos limpias y puro corazón…
Últimamente insisto en decir que la vida es un viaje de ida y vuelta. Un viaje que parte de la inocencia y la ilusión, y que solo adquiere sentido y plenitud cuando, después de pasar por la sabiduría en la edad adulta, regresa enriquecido nuevamente a la inocencia y la ilusión. Si esa etapa de regreso ya es de por sí difícil para una humanidad muy perdida, más lo es debido a las grandes dificultades que tenemos para aprender y madurar en las nobles artes de la vida y del amor. Pero de todo esto ya escribiré, si acaso, en otro momento, que este no es el lugar.
“Solos tú y yo,
un alma y dos corazones…
Solos tú y yo,
Y el amor….
Y la ilusión…
Y el coraje…
Y todo lo que tenemos aún por crear…
Y toda la vida que nos reclama
ser compartida…”
De “El turbador encanto de nuestra inocencia”
Emilio Muñoz
Buscando ayer un vídeo que me gustara de una música concreta para incluir en mi último post de PENSAR Y SENTIR, encontré dos vídeos con un cielo sorprendente, mágico, maravilloso.
¿Nos queda tiempo para ver las maravillas de la vida? ¿Tenemos la suficiente sensibilidad como para emocionarnos con ellas?
A la espléndida belleza de esta canción de Leonard Cohen se une la sorprendente exuberancia vocal de la joven cantante, Lucy Thomas, de la que tengo conocimiento solo después de escuchar esta maravillosa versión de la obra maestra.
¡Los cuervos saben escribir!!! Como vemos, este escribe con pluma (que tiene en el pico) Pero no veo el tintero...
¿Alguien puede dudarlo después de ve el primer vídeo a continuación…?
En el post anterior difundí la tesis del científico Juan Luís Arsuaga sobre las aves, al afirmar que no dominan el mundo porque no tienen manos (e, insisto, en añadir “¡todavía!”)
Por casualidad, antes de meterme en otros terrenos he encontrado un video en el que un ave con un cerebro infinitamente menor que el humano, y sin neocorteza (neocortex), demuestra grandes habilidades. Recordemos que la neocorteza es la zona más evolucionada del cerebro en el mundo animal, y que solo lo poseemos los mamíferos (en diferentes grados de desarrollo, que no todas las especies somos iguales).
Al ver este video me he preguntado si ese cuervo no habría sido amaestrado para hacer lo que hace. He llegado a la conclusión de que si no es todo pura inteligencia, es inteligencia combinada con una sorprendente capacidad de aprendizaje, lo que viene a ser lo mismo. Al menos, esa conclusión saco yo pues, por ejemplo, no podríamos enseñar a un gusano a que actuara así. O a un lagarto…
En un análisis realizado por la estudiosa Grace Hussain, de los doce animales que se consideran más inteligentes (incluido el ser humano), siete son mamíferos, cuatro son aves de reducido tamaño y una es un molusco cefalópodo (pulpo).
¡Los cuervos solo son superados en inteligencia por los seres humanos y los delfines! Más que sorprendente…