Y hablando de climatología…
|
Fuente: Internet |
Pensamos que el C0
2 (dióxido de carbono) puede poner en apuros a la humanidad por las catastróficas consecuencias del aumento de la temperatura (calentamiento global) Esto se debe al llamado “efecto invernadero” asociado a la acumulación del mencionado gas en la atmósfera.
Pero el dióxido de carbono también nos puede matar de frío, por muy sorprendente que parezca. De hecho cantidades muy reducidas de CO2 en la atmósfera ha sido uno de los factores protagonistas en más de una extinción masiva de animales y plantas, alguna de extrema gravedad. Aunque este no es el caso en la actualidad.
|
Fuente: Internet |
El dióxido de carbono en la atmósfera tiene un papel regulador o estabilizador que facilita la vida sobre la Tierra, impidiendo tanto la sucesión de temperaturas extremas a lo largo del día como ciclos largos de temperaturas extremadamente altas o extremadamente bajas. Por decirlo de una forma sencilla, un cierto efecto invernadero es bueno para la supervivencia de la vida en nuestro planeta, de tal manera que si baja demasiado el C0
2 en la atmósfera, la Tierra corre el riesgo de congelarse (algo que literalmente ya ha ocurrido en varias ocasiones), pero si sube demasiado este gas en la composición de la atmósfera puede elevar la temperatura lo suficiente como para estrangular numerosas formas de vida, incluida la humana.
Para ilustrar la importancia que tiene el C02, y el efecto invernadero, en Marte, con una atmosfera casi inexistente (y de diferente composición), la diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas ronda los 130 grados Celsius de diferencia, impensable en nuestro planeta gracias a la acción amortiguadora del dióxido de carbono.
Emilio Muñoz
Curioseando...