“Surgiste de ti mismo; de tu misma
sombra fecunda, intacto y desgarrado
en alma viva...”
Dulce María Loynaz (1902 – 1997)
De “Yo te fui desnudando de ti mismo…”
El tiempo
atrapa la duda:
¿Quién soy yo?
¿Quién eres tú?
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¿Te reconozco…?
¿Tendré tiempo para vivir
si no me busco,
si apresuro los minutos
sin detenerme a reflexionar
sobre mí mismo y mi vida…
tu vida?
¿Nos dará tiempo a amarnos
si no nos reconocemos
y compartimos lo que somos,
si no nos detenemos
y charlamos, sin prisa,
en medio del silencio…
componiendo sinfonías
con palabras y gestos,
mirándonos a los ojos
con profundo afecto?
¿Quién soy yo…
si siendo yo,
no vive en mí
un sentido reflejo de ti?
Evitemos hacer de la palabra
el mensajero de la nada…
Huyamos de hacer de la vida
una bella figura sin alma…
“…que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero”
Miguel Hernández (1910 – 1942)
De “Elegía a Ramón Sijé”
Emilio Muñoz
Publicado originalmente el 24/11/2019 en el blog:
Rastros, sendas y caminantes
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(por Runar Blesvik - Tema)
