“El aburrimiento se cura con curiosidad.
La curiosidad no se cura con nada”
Dorothy Parker (1893 – 1967)
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| Gruta de Conquer. Plano (Internet) |
Y lo primero que nos podríamos preguntar es lo siguiente: cómo hace varios miles de años unos seres humanos podían bucear hasta entrar en un cueva cuya entrada está ¡a 36 metros de profundidad! en el mar. Bajando, además, con sus pinturas y herramientas. No creo que lo metieran en bolsas de plástico herméticamente cerradas…
Se trata de la Gruta Cosquer, cerca de Marsella. Se estima que fue un santuario primitivo utilizado en dos periodos diferentes entre el 27.000 y el 19.000 a.C. Fue descubierta, fruto del azar, por un submarinista profesional francés (Cosquer) en 1985. Por alguna razón le pareció interesante la boca de la cueva y se introdujo en su interior. Tuvo que recorrer 160 metros en un túnel bajo el agua antes de dar con una gran sala no inundada donde se encuentran las pinturas que se conservan. Este descubrimiento solo fue desvelado en 1991, cuando tres submarinistas murieron allí en un accidente.
¿Pero cómo es posible que una cueva submarina fuera utilizada en tiempos prehistóricos?
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| Gruta de Conquer. Manos (Internet) |
Hay que recordar que la última gran glaciación se produjo al final del Pleistoceno, hace entre 115.000 y 12.000 años, aproximadamente. Fue entonces cuando se inició el último y actual periodo interglaciar. Para quien tenga curiosidad, vivimos en la época denominada Holoceno, perteneciente al periodo Cuaternario de la Era Cenozoica.
Pues bien, durante esta última glaciación, que duro alrededor de 100.000 años, se alcanzaron tales niveles de concentración de hielo, especialmente en el hemisferio norte (el que concentra la mayor zona de tierra emergida, lo que facilita su conservación) que el nivel del mar llegó a bajar hasta 130 metros por debajo del nivel del mar en la actualidad, en su pico de mayor retroceso, hace unos 20.000 años. Por tanto, cuando la gruta Cosquer fue utilizada se encontraba muy alejada de la orilla del mar.
Hay que recordar que en esa época bajó tanto el nivel de agua en los océanos que Asia y América se encontraban unidas por el Estrecho de Bering (pudiéndose recorrer a pie, como efectivamente se hizo), y que desde Asía se podía ir caminando hasta Australia, por ejemplo.
Emilio Muñoz
Curioseando
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
(original autentificado)
(por Artiin)
Querido amigo, contigo aprendo cada ves que te leo, no sabia nada de esa cueva ni de esas pinturas.
ResponderEliminarGracias.
Abrazos y te dejo un beso
Todos aprendemos de todos, querida Liz. Puede ser que en unos casos, y en unos momentos, más; y en otros, menos. Pero eso, qué importa? Lo importante es compartir y disfrutar.
EliminarUn enorme abrazo, querida amiga!!!
Muy interesantes, aunque conocía algo sobre el tema siempre es bueno aprender más. Te mando un beso.
ResponderEliminarPues eso es lo importante, querida Citu, que esa ampliación de conocimientos sobre el tema te haya resultado interesante. Compartir y disfrutar, como digo!!!
EliminarUn enorme abrazo, querida amiga!!!
Emilio querido, tus publicaciones,
ResponderEliminarme instruyen, sabes es muy bonito
aprender contigo.
Besitos dulces
Siby
Me alegro de que sea así, querida Siby. Me alegra saber que lo que comparto llega a ser útil para alguien.
EliminarGracias por tu generosidad!!!
Y un enorme abrazo, querida amiga!!!
Que lindo e interessante!
ResponderEliminarA mãe natureza nos surpreende com suas belezas.
Essa frase bem acima, captura de maneira brilhante a dinâmica entre o tédio e a curiosidade.
O tédio é um vazio que clama por preenchimento, e a curiosidade surge como o antídoto perfeito, uma faísca que acende o interesse e nos leva a explorar o desconhecido.
Quando somos curiosos, o mundo se expande, e o tédio se dissolve diante das infinitas possibilidades de descoberta.
No entanto, a curiosidade é insaciável; quanto mais alimentamos essa chama, mais ela cresce, nunca satisfeita, sempre em busca de novas respostas e novas perguntas.
É um ciclo infinito de aprendizado e maravilhamento que não conhece cura, apenas crescimento.
😘 em seu 💗
🐾
Lo has explicado perfectamente, querida Cléia. Perfectamente!!!
EliminarEsta misma tarde comentaba que "la curiosidad es como el hambre: o le das de comer o te fastidia la vida" Pero déjame añadir algún matiz más a lo que tu dices.
Estoy convencido de que cuando nos aburrimos la vida pasa muy rápida. Es cierto que el tiempo pasa muy lento, pero la vida pasa muy rápida. Y es así porque no la llenamos de lo fundamental.
Y qué es lo fundamental: pues aquel ingrediente que nunca falta en los niños: ilusión. Cuando hay ilusión, no falta el deseo de vivir y construir. Y de conocer para crear con el conocimiento. Y de amar y ser amados. Por esta razón en la niñez se siente que el tiempo pasa tan despacio y es tanto lo que se ha vivido.
Cuando creemos que ya lo sabemos todo, o cuando las contrariedades nos hacen perder la ilusión, la vida pierde su sentido.
Y date cuenta de algo más, amiga mía: los niños no se obstinan en jugar a algo concreto, en lo que realmente se obstinan es en jugar a algo. Tienen esa enorme flexibilidad de la que carecemos los adultos, que convertimos cada deseo en un objeto inamovible. Y así ocurre, que mientras los niños nos muestran su felicidad (excepto si no son bien cuidados), los adultos nos cargamos de frustraciones que muchas veces transmitimos a los demás, empezando por los propios niños.
Son muchas cosas las que se pueden aprender. solo hace falta ilusión, inconformismo, curiosidad y ganas de crear belleza. Qué no te falte nunca, Cléia!!!
Un enorme abrazo, querida amiga. Y un beso a tu corazón...